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ATMÓSFERA CERO 55: TERROR XXL

Godzilla, King Long y The Host

Godzilla,  cuando el tamaño importa.

El estreno de la nueva Godzilla nos ha proporcionado la excusa perfecta: queremos hablaros de pelí­culas de monstruos en el sentido más superlativo de la palabra, es decir, de cuando titanes, monstruos y bestias gigantes empequeñecen al ser humano y convierten el mundo en su patio de recreo, de cuando aparece el terror en tamaño extragrande. Vamos a hablar de Terror XXL

Otros podrán dedicar largas horas al famoso monstruo y su innumerable serie de pelí­culas, continuaciones, reboots y versiones, pero para nosotras Godzilla sólo es el principio. Él solo no era ni lo suficientemente grande ni lo suficientemente terrorí­fico para nuestro podcast… Bueno, la realidad es que también nos daba penita que estuviera tan solo, así­ que hemos creí­do que lo mejor era acompañarlo de otros monstruos gigantescos, amados y temidos por igual.

Esto nos ha venido bien para traernos el tema a nuestro terreno y utilizar esta excusa para hablar de pelis de monstruos y del concepto de monstruo(so) en general. Hemos traí­do de la manita (o de la cola, o de la pata, o de la garra) a monos gigantes, hormigas nucleares, dinosaurios y otros lagartos terribles, besugos mutantes de tamaño descomunal y todo tipo de extrañas y terrorí­ficas criaturas. Este episodio de Atmósfera Cero os hará empequeñecer en vuestras butacas.

Los contenidos de este episodio son:

Recordad que para poneros en contacto con nosotras tenéis varias ví­as:

Snowpiercer: El tren eterno.

snowpiercer

Snowpiercer, o Rompehielos como se ha titulado aquí­ en España, por fin ha sido estrenada en nuestro paí­s, tras una larga espera desde que se estrenara en Corea del Sur en agosto del 2013. El estreno, aunque esperado, se hace en a penas 16 salas en todo el paí­s, lo que supone una auténtica pena, pues es un film que merece mucho más.

La pelí­cula, que supone la adaptación del comic francés Le Transperceneige de Jacques Lob y Jean-Marc Rochette, cuenta con una sinopsis de lo más interesante: Un fallido experimento para solucionar el calentamiento global acabó con la mayorí­a de vida existente en el planeta. El último tren, llamado Snowpiercer, se mueve en cí­rculos por el mundo con un motor en perpetuo movimiento, a través de un desierto de hielo y nieve. los últimos supervivientes de la Tierra se amontonan en sus vagones, divididos entre clase explotada y la clase poderosa. Curtis, el lí­der de la sección de cola, decidirá cambiar el estado de las cosas.

En Snowpiercer, Boong Joo-ho ( The Host ) nos lleva a un mundo apocalí­ptico, en que a penas un puñado de seres humanos, se ven obligados a convivir en un mismo espacio, y en que la separación de clases esta muy marcada, como vemos en detalles como las ropas o los alimentos, o el hecho que la clase inferior, que se apelotona en los vagones de cola en un ambiente misero, han sido reducidos a mera mano de obra, incluyendo a los niños, cosa que da lugar a algunas escenas realmente perturbadoras.

 La pelí­cula tiene mucha acción, casi se podrí­a decir que la parte central es como un video juego, en el que los habitantes de la cola tienen que ir avanzando vagón a vagón, con el objetivo de llegar hasta el principio, y poder tomar el control. Pero también tiene momentos en que esa acción se para, y los personajes, a través de conversaciones, nos van explicando como se ha podido llegar hasta ese punto, y todas las penurias que han tenido que pasar. Y es en esos momentos, cuando la pelí­cula se convierte en algo más allá de una simple cinta de acción, y se convierte en una reflexión sobre la naturaleza humana y hasta que punto se puede llegar para asegurarse la supervivencia.

Artí­sticamente hablando, Snowpiercer cuenta con un reparto más que solvente, con Chris Evans como protagonista lí­der de la rebelión, en un papel muy alejado de su Capitán America, el siempre excelente John Hurt,  Tilda Swinton, que casi está irreconocible bajo el maquillaje y que saca adelante un papel que podrí­a caer fácilmente en el histrionismo, Octavia Spencer, Jamie Bell y otro actor por el cual siempre he tenido especial simpatí­a, Ed Harris. Como curiosidad, los dos protagonistas de The Host de Boong Joo-ho, Kang-ho Song y Ah-sung Ko, también tienen un papel en esta pelí­cula.

En el apartado técnico, la pelí­cula es espectacular, sobretodo en los planos desde fuera del tren, pero también está muy bien cuidada toda la estética, desde la miseria de los últimos vagones a la opulencia de los primeros, y Boong Joo-ho nos regala escenas tan espectaculares como la lucha entre rebeldes y militares, dentro de un vagón a oscuras. Irónicamente, el tren acaba siendo un mero plató para la acción que se desarrolla, y a parte de los planos exteriores y los momentos en que se paran a explorar algún vagón, el interés está más centrado en los personajes y en la historia, cosa que creo que favorece el interés de la pelí­cula mucho más.

En definitiva, Snowpiercer es una gran pelí­cula, con un trasfondo muy interesante, que sabe combinar la acción y la pausa  para que no nos aburramos en ningún momento, en que esta acción no es porque sí­, sino un medio para llegar a unas revelaciones que son a la vez sorprendentes y perturbadoras, y que  a pesar del tono oscuro de toda la pelí­cula, siempre, al final descubriremos la respuesta a la pregunta ¿Hay una luz al final del túnel? Aunque sólo se haya estrenado en 16 salas, si tenéis la oportunidad de verla, no la desaprovechéis, porque merece ser vista en pantalla grande.